Sopa de espinaca y alcachofas baja en sal
No hay nada más rico que una sopa calientita cuando hace frío, es por eso que me provocó esta sopa de espinaca y alcachofas. Me salió súper cremosa sin necesidad de echarle crema de leche, en reemplazo utilicé yogurt natural y nueces, no saben lo exquisita que quedó. Además quería que sea una sopa baja en sal (o sin sal) porque hace poco alguien cercano en mi familia fue operado del corazón y toda su dieta ha tenido que cambiar por una muy baja (o nada) de sal. Esta receta está inspirada en él pero es buenaza para todos.
El truco para cocinar con poca o nada de sal en la cocina es apoyarte en las hierbas y especies. También ayuda mucho tener listo caldos hechos en casa (ver post: cómo hacer caldo de pollo) para ayudar a potenciar los sabores.
Para esta receta no tenía ningún caldo hecho (eso me recuerda que debo hacer y congelar), pero no hubo problemas, porque utilicé el agua de la cocción de las alcachofas y quedó perfecto.
Sin mucho más que decirles, les dejo la receta. Espero que se animen a prepararla, no sólo es rica y nutritiva por las bondades de la espinaca y alcachofa, sino que está verdaderamente deliciosa. No dejen de compartir la receta con sus amigos (sobre todo con los que tienen presión arterial alta o deben de comer bajo en sal) porque ya saben que lo bueno se comparte.
PD: me encanta como se ve mi camino de mesa de telar peruano que me compré hace poco un viaje a Cusco, del cual ya les contaré en otro post. 🙂
Cómo hacer esta sopa de espinaca y alcachofas baja en sal
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cebolla roja
- 2 cucharaditas de ajo molido
- ralladura de 1 limón
- ¼ de cucharadita de comino
- 6 corazones de alcachofas
- ½ taza de nueces
- ½ kilo de espinaca
- 1 pizca de nuez moscada
- ½ taza de yogurt natural tipo griego sin azúcar
- 1 taza de agua
- 1 pizca de sal (opcional)
- En una olla pequeña, cocinar los corazones de alcachofas con agua que lo cubra, hasta que al insertar un cuchillo las alcachofas estén suaves. Reservar.
- Picar la cebolla en cuadraditos pequeños (como para aderezo).
- En una olla grande, a fuego medio-bajo, derretir la mantequilla y agregar 1 cucharada de aceite de oliva. Dorar las cebollas en la mantequilla hasta que estén suaves y transparentes, removiendo de ves en cuando, aproximadamente unos 10 minutos (puedes tapar la olla para que se cocinen más rápido).
- Mientras la cebolla de va cocinando, deshojar y lavar las espinacas. Reservar.
- Agregar al aderezo de las cebollas el ajo molido, el comino y la ralladura de limón. Remover por 2 minutos, en un fuego medio para que los sabores se impregnen en el aderezo.
- Agregar las nueces y tostarlas junto con el aderezo.
- Incorporar las hojas de espinaca a la olla y la nuez moscada mezclar y tapar la olla por 2 minutos.
- Agregar las alcachofas junto con el agua de la cocción y mezclar todo.
- Llevar todo a la licuadora hasta que obtengas una sopa de consistencia cremosa y homogénea.
- Regresar a la olla.
- Echar 1 taza de agua a la licuadora vacía pero aun con restos de sopa y licuar por 1 minuto. Verter a la olla.
- Agregar el yogurt natural y remover.
- Verificar la sal y ajustar a gusto.
- Servir caliente.
- Puedes reemplazar las nueces por pecanas.