Un día llevé a mi hija con una doctora endocrinóloga. No por nada malo, pero quería estar segura que estaba creciendo y desarrollándose de acuerdo a su edad. Una de las cosas que le dijo que se me quedó muy grabado, es que su alimentación era muy importante para su crecimiento y que tratara en lo posible (poniendo mucho énfasis en esto) de comer la mayor parte del tiempo cosas que no fueran procesadas porque contienen muchos químicos, colorantes, preservantes y tanta cosa que sale en las etiquetas que ni entendemos y que definitivamente no son naturales. Lógicamente a mi hija le duró dos días la recomendación de la doctora, porque a ella, como a cualquier niña de su edad, le encantan los dulces y cuanta chatarrita hay por ahí, pero ella sabe que en casa tratamos de comer lo más natural y sano posible (sin llegar a extremos!).
A ella no le gusta mucho la leche (de vaca), pero si le gusta el yogurt, los helados, los quesos, etc. El yogurt es parte de su desayuno diario. Siempre trato de comprar el más natural posible, el que vence más pronto, el que se malogra rápido, ése es el que siempre compro, porque sé que tiene lo mínimo o nada de preservantes.
Ahora que ya sé preparar yogurt casero, estoy feliz, porque no hay nada más rico que algo hecho en casa, con ingredientes frescos y con mucho cariño. Además, puedes hacerlo del sabor que más te guste: natural, fresas, arándanos, miel, vainilla, lúcuma, etc. y usando mermeladas también puedes darle un sabor delicioso.
Sé que hay muchas maneras de preparar yogurt en casa, en olla, en horno, en cooler, usando una bacteria especial, etc, pero yo les cuento que he usando el Yogurt Maker de Blanik y me ha parecido demasiado fácil, viertes todos los ingredientes en el vaso, lo enchufas y en 8 horas tienes el yogurt más cremoso y rico del mundo! Sólo necesitas un yogurt pequeño de 150ml, mejor si es natural y griego, un poco menos de 1 litro de leche fresca (las leches más frescas las venden en las ferias orgánicas y en tiendas saludables) y para darle un poco de espesor, 2 cucharadas de leche en polvo (opcional si lo quieres bien espeso). Siempre guarda un poco de yogurt porque te sirve como base para preparar tu siguiente «batch», ya no es necesario comprar más.
Después de probar este yogurt no vas a querer probar otro, y lo mejor de todo es que tu controlas los ingredientes que tiene.
Espero que se animen y prueben este delicioso y súper natural yogurt.
- 1 yogurt griego de 150 ml
- 800 ml de leche fresca
- 2 cucharadas de leche en polvo (opcional)
- 2 cucharadas de miel de abeja (opcional)
- Opcionales
- 2 cucharadas de miel de abejas
- Fruta picada
- Granola
- Mezclar el yogurt, la leche fresca y la leche en polvo.
- Verter todo en el recipiente y prender el yogurt maker.
- Después de 8 horas, guardar en la refrigeradora hasta que esté frío y listo para servir.